Ficha Censor 

Gabriel Bocángel y Unzueta 

BOCÁNGEL Y UNZUETA, Gabriel (1603-1658) Nació en Madrid en marzo de 1603; fue su padre Nicolás de Bocángel, médico de cámara de Felipe III. Tras estudiar en las universidades de Toledo y Alcalá de Henares, se graduó de bachiller en Leyes el 18 de abril de 1618; pero desatendió después los consejos paternos de cursar estudios superiores, y se dedicó al cultivo de las letras; ya desde 1618 empezó a escribir versos y a frecuentar la Academia de Madrid, en la que acabaría participando muy activamente; en 1627 ya había publicado su primera obra, Rimas y prosas. Bocángel fue un hombre ilustrado, erudito y conocedor de lenguas; tuvo, por otra parte, una gran habilidad para moverse por los círculos cortesanos de influencia, amparado por su discreción y cautela; desde octubre de 1629 desempeñó el cargo de bibliotecario del infante cardenal Fernando de Austria; en 1634 fue nombrado contador del reino, y en 1637 cronista oficial; ese mismo año publicó La lira de las musas. En 1638 se casó con Eugenia Bolero, aunque murió ésta tan sólo catorce meses después de la boda, en el parto de su primera hija; volvió Bocángel a contraer matrimonio en 1641, con Luisa de Urbina y Pimentel, de quien tuvo tres hijos. Con la muerte ese mismo año del infante Fernando, su protector, vio empeorar su situación social y económica, y su vida transcurriría desde entonces entre el olvido y la enfermedad. Murió en Madrid el 8 de diciembre de 1658 (aunque en un Catálogo manuscrito de la BMPS se dice que fue en 1646). Bocángel se encuadra dentro de la escuela poética gongorina, aunque el afán por dotar a su poesía de claridad lo alejó bastante de los usos culteranos; entre sus amistades literarias se contaron Jáuregui, Salcedo Coronel, Barbadillo y Valdivielso; también Lope de Vega y Pérez de Montalbán le dedicaron elogios. Bocángel no cultivó demasiado el teatro, aunque nos ha dejado alguna obra interesante. Aun sin ser una obra específicamente dramática, destaca la máscara que, preparada por Bocángel, se representó en la Corte en diciembre de 1647; esta máscara, titulada La piedra cándida, fue representada en los salones del Alcázar con motivo del cumpleaños de Mariana de Austria. Poco después volvió Bocángel a preparar, para una fiesta teatral cortesana, la pieza titulada El nuevo Olimpo.