Ficha Censor 

Tomás Gracián Dantisco 

Gracián Dantisco, Tomás (Valladolid, 1558-Madrid, 1621) Tomás Gracián Dantisco, nacido en el seno de una familia ilustre por su participación en la vida civil y religiosa de España, es un ejemplo destacado de censor de obras literarias de su tiempo. Personaje muy secundario dentro del panorama político, constituye un ejemplo interesante de aquellos hombres de letras que, sin pertenecer a nobleza titulada, sirvieron de eslabón entre las clases bajas, por así decirlo, y el entramado cortesano. Relaciones como su amistad con Lope de Vega, o las menciones laudatorias de Cervantes hacia el ilustre secretario, deberían ser contempladas también en el contexto de las luchas faccionales cortesanas que implicaron una determinada visión del mundo, y por supuesto, una determinada posición en el entramado político y social. Tomás Gracián estaba inmerso en ese "campo" literario que se nos describe arruinado por el autor de La pícara Justina. Treinta años antes, Cervantes ya le había alabado en el "Canto de Calíope" de La Galatea. En ese tiempo, el joven Gracián se acercaba a la treintena, y ya contaba con una larga trayectoria como ayudante de su padre, secretario intérprete de latín del Consejo de Cruzada (aunque en la práctica ejercía como traductor de muy diversos asuntos tocantes a la Hacienda Real y a otros Consejos de la monarquía). Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares y, como buen humanista y conocedor de lenguas extranjeras, en 1584 sucedió a su padre en la secretaría de interpretación de lenguas y cifra de Felipe II. En realidad, recibió el nombramiento el 30 de abril de 1576, pocos días después de la muerte de su hermano Antonio Gracián. Tomó parte en la censura de obras literarias, y escribió un Arte de escribir cartas familiares (Madrid, 1589). Fue muy alabado por Cervantes, en el "Canto de Calíope" (vv. 297-304) de La Galatea y en el Viaje del Parnaso (VII, v. 226), y por Lope de Vega en el Laurel de Apolo y en El peregrino en su patria. En el libro IV de esta obra consuela a Tomás Gracián por la muerte de su esposa, doña Lorenza Méndez de Zurita […] en 1604 Gracián contraería matrimonio en segundas nupcias con Isabel de Berruguete, señora de La Ventosa, hija de Alonso de Berruguete y nieta del pintor Pedro de Berruguete. Sus hijos, Francisco y Alonso Gracián de Berruguete, se dedicaron asimismo a la interpretación y traducción de lenguas, un don heredado de su abuelo, el embajador polaco Jan Dantyszek. La muerte de Tomás Gracián Dantisco se produjo el 28 de junio de 1621, en la Plaza del Ángel (jurisdicción de San Sebastián), y le fue dada sepultura en el monasterio de la Concepción Jerónima, donde una hermana suya, Adriana del Espíritu Santo, era monja y llegaría a superiora. Gracián Dantisco firmó numerosas aprobaciones de obras literarias desde finales del siglo XVI hasta la segunda década del siglo XVII: se contabilizan casi 70 obras censuradas por él; la más temprana es de 1586, y la última aprobación de la que se tiene noticia es de marzo de 1621, año de su muerte (aunque véase abajo el caso de Melisendra). Quedaría por saber si existieron obras que no sobrevivieron a la censura del "buen Tomás", lector privilegiado de aquello que hoy leemos, pero también, posiblemente, de obras manuscritas que no llegaron a ver la luz en su tiempo. En este sentido, queda mucho trabajo por realizar: llegar a saber qué obras no vieron la luz por la censura podría decirnos mucho acerca del control del libro en el Siglo de Oro, mucho más que aquellas que sí vieron la luz [Bouza, 2009: 16-17]. Simón Díaz registra 38 obras aprobadas por Tomás Gracián Dantisco entre 1585 y 1621, a las que hay que sumar las numerosas aprobaciones de obras teatrales así como algunas obras literarias no incluidas por Simón (como El peregrino en su patria, de Lope, aprobada al día siguiente de haber firmado la aprobación de la primera parte de las Flores ilustres de Pedro de Espinosa, ambas en Valladolid, capital de la corte por aquel entonces). Presotto registra, además, 18 manuscritos autógrafos de Lope de Vega censurados por Gracián Dantisco [2000b: 53-56]. A estas listas hay que añadir las aprobaciones suyas conservadas en manuscritos no autógrafos de obras de Lope. Como señala Florit a propósito de la censura teatral, era muy frecuente que las aprobaciones se encomendaran a personas cercanas a los autores, con la consecuente manga ancha que la amistad pudiera reportar a los dramaturgos [2010]. Algunas comedias de Lope revisadas por Gracián Dantisco que presentan peculiaridades interesantes son El amigo por fuerza* (con censuras de tipo político-diplomático y religioso-moral) o La bella malmaridada* (censura de pasajes eróticos). Pero en la mayor parte de ellas no encontró motivos de reprobación, y sus licencias de representación constituyen un trámite rutinario. En opinión de Presotto, las censuras de Gracián Dantisco son "muy limitadas, [...] no alteran los aspectos estructurales, limitándose a limar el lenguaje dramático cuando éste roza con alusiones de carácter religioso" [2000b: 61-62]. En algún caso (Los embustes de Celauro) revisó tanto el manuscrito de representación de una comedia, como –años después– el volumen adocenado donde se incluyó esa misma pieza, con el curioso resultado de que aprobó para su publicación los mismos pasajes que antes había suprimido para su representación, benevolencia que parece un probable indicio de la despreocupación amistosa que dispensaba a su amigo Lope. *** Si algo definió la personalidad de Tomás Gracián Dantisco fue su papel destacado en el panorama político y cortesano durante los reinados de Felipe II y de Felipe III. Era uno de los trece hijos (algunos historiadores mencionan hasta veinte) que tuvo el secretario de Carlos V y Felipe II, Diego Gracián de Alderete, con su esposa, doña Juana Dantisco, hija del embajador polaco en España, Juan Dantisco. Entre sus hermanos, gozan de reconocimiento Lucas Gracián Dantisco, autor del Galateo español (1593), versión española del Galateo de Giovanni della Casa, que además firmó la aprobación de La Galatea de Cervantes, entre otras. Jerónimo Gracián Dantisco, carmelita descalzo, confesor de Santa Teresa y autor de obras de ascética; y Antonio Gracián Dantisco, el mayor de los hermanos, que fue secretario de Felipe II hasta su muerte el 6 de abril de 1576, momento a partir del cual fue relegado en sus funciones por su hermano Tomás Gracián. Tomás participó activamente en la vida política y cortesana de su tiempo, como secretario de lenguas, escribano y notario apostólico, además de ser un lector privilegiado de un gran número de obras literarias y no literarias que pasaron por sus manos para obtener la aprobación necesaria para su publicación. Su participación en la vida de la corte ha dejado numerosos testimonios, como queda registrado, por ejemplo, en la Relación de fiestas atribuida a Cervantes, elaborada con motivo de las fiestas por el nacimiento de Felipe IV en Valladolid en 1605. Tomás Gracián fue el encargado del diseño de la carroza triunfal de la máscara celebrada en la corte pinciana [Marín Cepeda, 2005: 90-94]. El Archivo General de Simancas custodia una serie de documentos que permiten trazar una cronología biográfica de Tomás Gracián Dantisco bastante precisa, con muchos detalles sobre las circunstancias familiares y políticas en las que se insertó la trayectoria profesional del censor de Lope. Valga aquí como interesante ejemplo –el resto de la documentación puede cotejarse en el trabajo de Marín Cepeda [2010]– el memorial que presentó en 1588, haciendo relación de los servicios que tanto su padre como él mismo habían prestado al monarca, con especial detenimiento en "las traductiones que hace de las cuentas [en las lenguas latina, francesa, italiana, portuguesa, valenciana y otras] del hacienda de V. M.". En este memorial, Tomás Gracián Dantisco denuncia la intromisión de notarios apostólicos y de ciertos escribanos en las tareas de traducción comisionadas a la familia Gracián, y detalla los inconvenientes de las malas traducciones [AGS, CC, memoriales, leg. 652, doc. 186 (1-5)].