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Ficha Censor
Nació Cubillo de Aragón en Granada, cuando el siglo XVI tocaba a su fin. Su familia, aunque modesta, le pudo pagar estudios de jurisprudencia y humanidades; además de en Granada, vivió en Córdoba y Sevilla, donde adquirió fama como escritor y dramaturgo; en la capital hispalense fue secretario de la academia patrocinada por el conde de Torre. Su reputación llegó a Madrid, donde Vélez de Guevara y Pérez de Montalbán entre otros le dedicaron elogios y se hicieron eco del éxito de sus comedias; este último escribió en su Para todos (1632): "Álvaro Cubillo, bizarro poeta, hace excelentes comedias, como lo fueron en esta Corte y en toda España las dos de Mudarra" (en referencia a las dos partes de su comedia El rayo de Andalucía). Se casó en Granada con doña Inés de la Mar, con la que tuvo once hijos.
En 1641 se trasladó a Madrid, donde había comprado un cargo de escribano; Cubillo pasaba, al parecer, por serias dificultades económicas, y en la Corte se dedicó al medraje y la mendicidad poética mediante el conocido sistema de la adulación a los nobles y al rey. Entre sus escritos de circunstancias de encargo más relevantes figura la relación de las fiestas celebradas en Madrid con motivo de la llegada del duque de Granmont para firmar la paz con Francia.
En 1654 había publicado en Madrid El enano de las musas, una antología de su producción poética y literaria; en ella se incluían diez comedias suyas, aunque en un romance biográfico incluido en este volumen, el propio Cubillo afirmó haber escrito cien comedias, de las cuales ha llegado hasta hoy apenas una tercera parte: "Hice versos (Dios nos libre), / hice coplas (Dios nos guarde); / que de cien comedias, ¿quién / sino Dios podrá guardarme? / Ciento corrieron fortuna / en España a todo trance, / donde la mosquetería / es milicia formidable. / Perdonome muchas veces / en medio de los embates / de Lopes y Calderones, / de Vélez y Villayzanes".
Su obra dramática estuvo influida por Lope de Vega y Mira de Amescua en una primera etapa, y por el drama calderoniano más tarde. Frecuentó los temas religiosos, aunque desde un punto de vista irónico y crítico; tanto es así que sus obras fueron prohibidas a partir de 1787. Según Ortega y Moral, "el encanto y la gracia del teatro de Cubillo radica en la fusión de lo conceptista con el detalle y la miniatura, dentro de una temática muy variada que incluye lo religioso, el motivo histórico-legendario, humorístico, heroico y costumbrista". Cubillo murió en Madrid el 21 de octubre de 1661.
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