Ficha Censor 

Fray Alonso Remón 

REMÓN, Fr. Alonso de (1561-1632) El doctor fray Alonso Remón (o Ramón) nació en Vara de Rey (Cuenca), en 1561. Cursó estudios en la Universidad de Alcalá de Henares, aunque se desconoce cuál fue el último grado universitario que alcanzó. En 1605 había tomado ya el hábito de los mercedarios; según algunos biógrafos, pudo haber coincidido con Tirso de Molina en su período de formación; por esta época, en cualquier caso, conoció a Lope de Vega en Toledo. Desde 1616 empezó a publicar diferentes obras morales e históricas; murió en Madrid, en 1632, sin llegar a ver impresa su Historia general de la orden de la Merced. Remón fue muy aficionado al teatro; escribió varias obras, y fue también censor de comedias y otras obras (como la Repetición de la premática del pan, de Damián de Priego y Tineo, prohibida en 1611 por el Consejo de Castilla pese al dictamen favorable de Remón, Paravicino y Felipe de Arce). Su talento poético le valió el aplauso de Rojas Villandrando, Lope de Vega, Quevedo, Pérez de Montalbán y Cervantes. La fama literaria de fray Remón debió de ser notable, y no sólo por sus libros en prosa (en los que hace más hincapié, por ejemplo, Montalbán), sino también por su teatro; en el Buscón, dice Quevedo en un párrafo que "no hay autor que no escriba comedias, ni representante que no haga su farsa de moros y cristianos; que me acuerdo yo antes que si no eran comedias del buen Lope de Vega y Ramón, no había otra cosa". También Cervantes, en el prólogo de sus Ocho comedias, ensalzaba "los trabajos del doctor Ramón, que fueron los más, después de los del gran Lope"; y en un Tratado de los reinos de Indias, donde se incluyó su comedia El español entre todas las naciones, se afirma que el mercedario fue autor de más de doscientas. Resulta muy chocante que, si tanta era la fama dramática de Remón, no nos hayan llegado demasiadas obras suyas; quizá la explicación venga sugerida por el propio Cervantes, quien en el Viaje del Parnaso había hecho aparecer a Remón en un grupo de "seis personas religiosas" que, embozadas, fingen y ocultan su fama poética por decoro y respeto hacia su condición de eclesiásticos; cabe pues suponer que fray Remón debió de escribir más obras dramáticas de las que le conocemos, y que varias andarán anónimas o bajo nombre falso en los catálogos.